Puede parecer un contrasentido ¿poder atender a una videoconferencia si no tenemos Internet? ¿eso es posible? Pues si cuentas con un servicio de videollamadas de solvencia, es una posibilidad. Evidentemente no podrás ver la imagen en streaming pero, al menos, serás un participante más y podrás intervenir en la conversación aunque sea sólo con la voz.
Las bondades de las videollamadas son de sobra conocidas, y más en los tiempos en los que el teletrabajo se está convirtiendo ya en una realidad cotidiana y constante. Pero no podemos olvidarnos también de los trabajadores en movimiento – comerciales, técnicos, etc. – qué, aunque suelen llevar consigo un teléfono móvil inteligente, no siempre tienen la mejor cobertura para atender a una reunión online siempre que quieren.
¿Cómo es posible estar en una videoconferencia si no hay conexión a Internet?
La solución llega de la mano de servicios como el recientemente estrenado por Zadarma. A la lista de características como la comunicación simultánea de hasta 100 participantes, la posibilidad de compartir pantalla, intercambio de mensajes y contenidos por chat o la duración ilimitada de las conferencias, se une un último detalle, tan o más interesante que los demás: la posibilidad de conectarse a las reuniones con una simple llamada de teléfono.
Esto quiere decir que además de la posibilidad de entrar a la videoconferencia con cualquier dispositivo, ya que está basada en tecnología WebRTC y sólo necesitamos un navegador de Internet en el ordenador o una app en el móvil, podemos hacerlo desde una línea de telefonía convencional. Esto quiere decir que cada sala de reuniones tiene también un número de teléfono asociado al que podemos llamar desde cualquier terminal, ya sea fijo o móvil, y, al menos, enterarnos de lo que están contando en la conversación, aunque no podamos verlo, y participar en ella como uno más.
¿Cómo activo una videollamada con acceso por teléfono?
Pues lo cierto es que, en el caso de Zadarma, no tienes que hacer nada. Sólo hay que entrar en nuestro perfil y, dentro del menú “Servicios”, dar a “Videoconferencia”. Ahí se despliega la ventana en la que tenemos que poner el nombre a la sala y, si lo deseamos, una contraseña.
Una vez creada la sala, aparecerá tanto el enlace para poder entrar en ella desde cualquier navegador compatible con tecnología WebRTC, como un número de teléfono local del país en el que nos encontramos seguido de un número PIN de 9 cifras. Cualquiera que llame a ese número e introduzca ese código podrá, al menos, escuchar y participar de viva voz en la conferencia. Por teléfono, nadie sin este elemento podrá conectarse y escuchar lo que estáis diciendo, y os aconsejamos establecer una contraseña para el acceso online para terminar de proteger las comunicaciones en este servicio.
¿Este servicio es gratis? Pues sí, como el resto del servicio de videoconferencia de Zadarma que permite, sólo por darse de alta, tener la posibilidad de hacer una sala con hasta 10 participantes. Por otra parte, si necesitamos más capacidad, porque repetimos, las funcionalidades serán las mismas, podemos ampliarlas de la siguiente manera:
- 2 salas de 20 participantes: usuarios que recargan la cuenta de manera regular (al menos una vez cada 6 meses).
- 5 salas de 50 participantes: para los que tienen dado de alta el paquete de tarifas Microempresa (18 euros / mes).
- 10 salas de 100 participantes: para los que cuentan con un paquete de tarifas Empresa (36 euros / mes).
Actualmente, la mayoría, por no decir todas, de las operadoras y proveedores de telefonía ofrecen dentro de sus servicios las llamadas a teléfonos fijos incluidas en la tarifa. Y si estamos dentro de la Unión Europa, gracias al fin del roaming entre países miembros, es probable que tampoco tengamos ningún coste si llamamos desde el extranjero a un fijo local. Sin duda, una función que es la guinda de una de las propuestas de sistemas de videoconferencia profesional más completas y económicas que están actualmente en el mercado.